miércoles, 3 de agosto de 2016

Los beneficios de la playa


Cuando llegan estas épocas estivales nada mejor que darse un chapuzón o un paseito por la playa y me gustaría contarles 5 razones por las que ir a la playa es bueno para tu salud.

Espero que disfrunten del verano y visiten la playa con los niños porque se lo pasan genial jugando con la arena y bañándose en el agua.

Ya no estoy hablando solo de relajarse y desconectar. El agua del mar, el sol y la arena nos aportan beneficios para nuestro cuerpo.
  1. Nos relajarmos y dormimos mejor:La ionización negativa de la brisa marina aumenta los niveles de serotonina, con lo que comienza a disminuir los niveles de ansiedad, si sumamos el ejercicio que realizamos al nadar. El sol y el calor tienen efectos sedante, por lo que la fatiga acumulada por el esfuerzo facilita la relajación y la inducción al sueño.
  2. Mejora las articulaciones con un paseo:Cuando paseamos por la playa se mejora la propiocepción en las articulaciones del pie, rodilla y cadera, a la vez que regenera la piel de la planta del pie y si vamos mojándonos las extremidades inferiores, refrigeramos el organismo.
  3. Relajación muscular con las olas. El golpeo de las olas contra  nuestro cuerpo actúa a modo de masaje, provocando una relajación muscular y también se benefician las venas realizando así un buen drenaje linfático.
  4. La brisa marina ayuda a mejorar nuestra respiración.Es aconsejable llevar a los niños con problemas de asma les ayuadará mucho. Al respirar la brisa  actúa como una especie de aerosol natural rico en yodo y ayuda la expulsión de la mucosidad. Al respirar la brisa marina el ritmo cardíaco  se hace más lento y mejora la circulación periférica, aumenta la ventilación pulmonar.
  5. La química natural; Al contrario del agua dulce, el agua salada tiene una composición más compleja y de hecho adquiere su caractéristico sabor salado por la alta concentración de sales minerales.       

                                                                                                 Publicado por Raquel Vieco.                                                                                              

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